Resumen del Taller: "Dos modelos bíblicos en la integración de inmigrantes" del pasado 11 de mayo.
Nuestra tallerista, Alma Hernández, dividió el Taller Breve en dos partes: la primera parte le sirvió para sentar las bases teológicas de la pastoral de la emigración. Se basó en el estatuto del extranjero en el Antiguo Testamento y las consideraciones de lo que significa ser cristiano en el Nuevo Testamento. Ambas ofrecen dos modelos de integración. La segunda parte la pasó exponiendo diferentes modelos de integración del emigrante en diversos países.
Primera Parte: El emigrante en el Antiguo Testamento
Se refirió a la orígenes de Israel y a la etnogénesis en el Éxodo como experiencia de emigración y base de un modelo de integración. Desde la experiencia de Israel, todos los pueblos, incluido él mismo, son emigrantes (Ez 16,3). En la Ley, se declara: “Al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la Tierra de Egipto” (Éxodo 22,21) “Amarás al extranjero” (Dt 10,19).
El extranjero en Israel se le integraba en el Culto, es decir, la Pascua (Nm 9,14) lo cual representaba la identidad social y la convivencia junto con la observancia de la Ley (Jos 8,35). Había un marco claro de integración. No hay requisito étnico ni sanguíneo para pertenecer al Pueblo de Dios, cualquiera puede injertarse con tal de que cumpla la Ley divina y participe en el Culto.
El emigrante en el Nuevo Testamento:
- Observamos que el Evangelio de Jesucristo se abre a los gentiles y el requisito para la integración en la Iglesia es la fe en Jesucristo confesada en el bautismo. Todos pueden participar de la Santa Cena en memoria de Jesucristo. Por medio de la fe en Jesucristo todos han adquirido una nueva identidad y: “Todos eran extranjeros” ante el poder estructural del Imperio Romano.
- La base de la pastoral del extranjero en el Nuevo Testamento se funda en Efesios 2,19 “ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios” y en 1 de Pedro 2,11, donde se exhorta a los cristianos a considerarse como extranjeros y peregrinos en esta Tierra.
Segunda Parte: En la segunda parte pasó revista a diferentes modelos contemporáneos de integración
- Modelo francés basado en el laicismo en el que se acepta al extranjero, pero, siempre que no muestre externamente su idiosincrasia étnica ni religiosa.
- Modelo Multicultural de Reino Unido. No importa tanto mostrar externamente las diferencias de religión o raza, pero al emigrante le cuesta mucho hacerse con la ciudadanía, aunque lleve residiendo años en el país, lo cual implica que es un “turista” permanente a la espera de ser asimilado culturalmente.
- Modelo de Mosaico canadiense, quizás el más acogedor, donde el emigrante no pierde su identidad y se le acepta tal y como es.
- Modelo de conformidad a la cultura anglosajona que es el predominante en los Estados Unidos. Es el llamado “melting pot” o de “crisol” donde las sociedades heterogéneas se convierten en sociedades homogéneas en las cuales los ingredientes mezclados en el crisol se combinan para formar una sociedad multiétnica.
- Modelo alemán o de “Gästarbeiter” u obrero invitado, se acepta al emigrante siempre y cuando contribuya a la riqueza del país con su trabajo.
- Modelo español de integración ecológica donde se acepta la diferencia y se considera la integración como responsabilidad de la administración, de la sociedad, y del emigrante.
Conclusión
Como conclusión, Alma Hernández nos dejó las siguientes reflexiones:
- Los éxodos humanos son inevitables mientras haya guerras y desigualdades económicas y sociales.
- Se tiende a una “hibridación étnica” las razas y las culturas se mezclan.
- Hay que mirar con seriedad la tarea de la integración de los que son diferentes a nosotros.
Terminamos enfatizando el papel que las iglesias multiétnicas tienen en la integración de los emigrantes para ser fieles a nuestro cometido en la sociedad. Al final hubo un animado coloquio entre Alma y los asistentes acerca cómo llevar a la práctica la integración de los emigrantes en nuestros entornos.