Hemos iniciado el curso 2015-16 del Taller Teológico con una excelente presentación del extraordinario amor -pasión, lo calificó nuestro ponente- de Dios por su creación: "La salvación universal, relato de la pasión de Dios". Y acertó al denominarlo así, pues su exposición fue una clara y profunda demostración de esa pasión que caracteriza al Dios bíblico por la vida de todo lo creado.

Tras presentar en un breve pero impactante vídeo el nacimiento de un bebé, David Buendía, nuestro ponente, comenzó enunciando los principales retos que todo ser humano enfrenta cuando llega a la existencia: establecer relaciones de vida, y no de muerte, con la naturaleza, con sus semejantes, consigo mismo y con Dios; es decir, relaciones que colmen y salven su existencia en lugar de relaciones que la arruinen y la pierdan.

Para afrontar este reto nada mejor que ir al Libro de la salvación, como calificó a la Biblia, y encontrar allí el camino de vida que nos propone. Repasó el ponente el concepto de salvación en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, poniendo de manifiesto cómo todas esas relaciones que constituyen al ser humano encuentran en la Biblia una propuesta de plenitud de vida y salvación; comenzando desde el Éxodo, relato fundante de libertad y vida para el pueblo de Israel, y llegando hasta la presencia de Jesús de Nazaret en la historia como máxima expresión de la acción salvadora de Dios en el mundo. Tras exponer este concepto integral de salvación que nos proporciona el texto bíblico, David pasó a estudiar, en segundo lugar, la dimensión escatológica de la salvación de Dios, es decir, cómo la salvación de Dios transciende nuestro horizonte humano y abarca también el futuro de nuestra existencia. Para abordar este controvertido tema, presentó el ponente tres criterios hermenéuticos fundamentales con los que interpretar los textos bíblicos que hablan del final de los tiempos (y que pueden consultarse en la documentación adjunta, abajo). Aplicó después estos criterios a algunos textos bíblicos, invitándonos a entrar en el significado de uno de los más distintivos, la parábola del juicio de las naciones de Mateo 25, a través de una breve representación teatral.

En la última parte, “cogió el toro por los cuernos”, y abordó el tema del juicio final y la disyuntiva que plantean algunos textos bíblicos entre salvación y condenación eternas, evaluando si encontramos en los textos bíblicos una equivalencia o simetría entre ambas, o más bien que prevalezca una sobre la otra. Tras presentar las razones que sostienen una y otra postura, David concluyó exponiendo su convicción personal: “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”, haciendo una apuesta de fe por la pasión (amor) de Dios a favor de su creación. Fue sin duda una excelente apertura de curso, que nos dejó a todos y todas con ganas de seguir debatiendo.

Podéis descargaros la presentación del ponente y sus apuntes clicando aquí.